sábado, 14 de enero de 2017

Irene Dutari. Los poemas


María Irene Dutari Font. Córdoba, Argentina. 
Poeta y Pintora.

Ha publicado los poemarios Divina Soledad (editorial Babel), y En la piel de mi alma (ediciones Masmédula. También ha participado en eventos literarios, muestras culturales, concursos y tertulias  en España, Chile, Qatar y en la propia Argentina. 

Hace poco me hablaron de Irene Dutari y quise conocer sus poemas. Sin duda fue un grato descubrimiento reconocer en ella la sensibilidad del alma, los ojos de la poesía, la piel de los colores. Leer sus versos es sentir ese suave contacto, esa caricia que traspasa el silencio.

Gracias Irene por permitirme conocer tus poemas. Bienvenida a Claroscuro.


Los poemas

La muerte llega pájaro,
posa su vuelo en el vientre,
mira los ojos envejecidos.

La muerte desgarra el alma de la carne,
de avenidas, de paredes amarillas
y los tejados violetas de una noche vigilante.

Toma las manos,
un beso de Judas sacude la tierra,
una frontera ganada a otras siembras.

Las alas se quiebran en tumbas plateadas,
la luna llama, te nombra...espera.

La muerte decide el suspiro, 
el último en tu cuerpo
rendido.

Polvo serás, aire nacido,
refugio de tu sombra
en el nuevo nido.



La sinfonía del viento llaga mi cara,
las manos mojadas sobre el invierno del alma.

Ahora está lloviendo,
un paisaje de incienso traga el aroma de los versos.
Se ahogan palabras,
cierran mis ojos,
una muerte inventada en la humedad de la tierra.

Siguen descolgándose lágrimas,
un beso cae del cielo, despide su boca.

Ahora está lloviendo en la oscuridad de mi cuerpo...
llueve...llueve...llueve.


Escribo en la distancia,
en la hora callada,
en el piso, debajo de la cama,
en la palma de tu mano.
Escribo porque vivo o muero...
existo en estas palabras expresando sin mas nada...
solo dibujo y rayo el costado, el frente,
arriba y abajo...en los centímetros
que alejan el calor de la hierba en nuestras manos.



¡Me casé!... me casé con un poeta que caza mariposas en la ciudad de edificios y plazas de baldosas muertas. Buscamos en la cima de la avenida un campanario, le colgamos velas, el peinó mi cabello con estrellas, yo le calcé zapatos de charol y una flor.

Coronó mi cintura con sus brazos, dibujó una nube, descolgó el sol y me vistió de retazos. Yo bajé la lluvia en sus ojos calmos, bordé labios en sus dedos regordetes y le pegué alas en sus hombros por detrás de la espalda.
Abracé su cuello, ¡me llevó tan alto!...buscamos la luna, tejimos bufandas, tendimos los sueños, nos recostamos en espumas, entre brumas.

¡Me casé con un poeta, fabricamos un cosmos, inventamos el cielo, volamos tan alto!



                                                                                    
                                                                                        Irene Dutari

1 comentario:

  1. Irene , cuánto arte hay en vos , primero tus oleos , ahora esas acuarelas acunadas en lánguidos colores , las piedras con ojos que lo dicen todo ...y ahora o antes , no sé: LA POESÍA , eso es vivir en arte.Despegarse de lo cotidiano y expresar con palabras o colores TODO tu contenido .

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