martes, 29 de noviembre de 2016

Edwin Nieto. Los poemas

De cualquier momento

Sé que quieres matarme,
con tus lagrimas,
agua, convertidas en espesores de llanto,
Blanco tu rostro...
sé que quieres matarme,

con tu mirada,
tu dulce andar,
con ese reflejo incierto,
de esas caderas, contorsionadas de movimientos.

sé que me vas a matar,
con ese rostro, proporcionado,
donde la multiplicación de esa boca
dividida por esos dos ojos,
¡verdes!

¡Sé que me vas a matar!
con esas ignoradas.
No importa,
quiero morir,
entre esos brazos,
esa dulce fragancia.
esas pequeñas caderas al caminar.

Sumas

Entre yanta zona de candela,
viajas en los lamentos de su alma,
codicias y placeres pasan por esa imagen de fotografía,
encierras su rostro,
balbuceo de cadáveres,
amores intoxicados
entre tanta
zona amarga de candela.

Entonces decides caminar en una ciudad de ambigüedades
repleto de corazones nefastos
dibujados en una interminable esperanza.

Caritas que se mezclan con la pobreza,
sus juguetes son miserias
e interminables odios.

La vida vale tan poco
en una sociedad marcada 
de oro y plata.

Mientras este frío carcome tus huesos...

Si, tus conocidos ya partieron,
en la ruta
de un sosiego,
vieron sus cuerpos partir cansados
de este lugar donde la vida vale poco.

Caminas con los pies repletos de mierda,
las horas aún lentas,
las caras son hiedras consumidas en ajenas personas.
Amanecer,
bailar,
con páncreas rotos,
sangre de otros
sumándose a la gran escala de estadísticas.



Al trabajador

Las manos callosas,
el sudor de la frente, se mezcla con el atardecer.
El pan diario es un sueño en una mesa invisible,
las piernas duelen
al compás de las maquinas.

Los sonidos cambian,
con el pasar de tonalidades,
de pálidas calles,
los sueños se camuflan en el descanso de la noche.


                                                                             Edwin Nieto







Edwin Nieto. La entrevista

Edwin Nieto sale a buscar historias. Su vida se refleja en los espejos del silencio, en las multitudes, en la soledad.  El buscador de historias encuentra la palabra justa, cierta, designada para cada dolor y para cada pequeña esperanza.

Bienvenido Edwin Nieto a las páginas de Claroscuro



*¿Para qué la poesía?

La poesía es la esencia misma, es una voz que pide a gritos ser leída o escuchada, es un sentimiento humano. Somos pocos los que aún conservamos esa esencia. 


*¿Qué es qué implica ser poeta?

En un mundo donde nos han enseñado a ser sistemáticos, a ser competitivos en las cosas que cada ser humano hace día a día, ser poeta es un acto revolucionario en contra de un sistema que aplasta diariamente, donde los valores son comprados con dinero y a la sociedad parece no importarle. Por ejemplo, en nuestro país donde a diario los noticieros nos bombardean con sangre, a veces, resulta complicado ser poeta o pensar de manera diferente.


*¿Cómo fue tu encuentro con la poesía?

Salí del colegio a los 18 años, tuve varios empleos que nunca me satisficieron, por decirlo así, era un borracho empedernido, tomaba casi los siete días de la semana. Un día  llegó una ilusión amorosa, ella era diferente a mí en todos los ámbitos, pero con el tiempo vino la desilusión, la soledad. De regreso a Ibagué, buscando calmar mis ansias me volqué hacia los libros. Pasaba buena parte del tiempo en la biblioteca Dario Echandía, fue allí donde descubrí la poesía. Fueron apareciendo obras y poetas; Pablo Neruda, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Juan Gelman, el poemario que me marcó para siempre "Oración de un desocupado". A los 22 años escribo mis primeros poemas (ingenuos y aburridos). Gracias a la ayuda y orientación de mi maestra de aquel entonces comencé a escribir con un poco más de destrezas. Gracias a esos primeros trabajos pude con el tiempo aspirar a participar en concursos literarios, y fue así, como en el año 2010 obtuve el primer lugar en un concurso de poesía en la ciudad de Ibagué. Ahora cuando me encuentro con ella me dice que el alumno superó al maestro.


*¿Dónde encuentras la poesía?

Antiguamente pensaba que la poesía se encontraba en cualquier musa de inspiración, por ejemplo; en la hoja de un árbol, o en una tarde de verano. Lo único cierto es que como toda profesión, requiere de disciplina. Hay momentos en que te enfrentas a esa hoja en blanco, llevas miles de ideas, pero ni una sola se cristaliza. Para mí, encontrar la poesía ocurre en cualquier momento; me gusta salir a caminar y encontrarme con historias, algunas bonitas, otras tristes. Creo que todos tenemos una historia que contar, escuchar y ser escuchados. 


*¿Qué hace de un poema un buen poema?

Pienso que como toda buena madre que ve a sus hijos de la mejor manera, así veo yo mis poemas. Quizá sean feos, tal vez para algunos críticos no tengan la estructura "adecuada" los versos o las formas "correctas".  Para mi todo poema es digno de admirar.

Un buen poema es aquel que llega en el momento exacto, proviene del interior de un ser humano, tiene contenido, transmite un mensaje. Al fin y al cabo las buenas obras de arte no son bellas pero si dejan un trastocamiento mental.


*¿Cuáles han sido tus influencias poéticas?

Como dije anteriormente, cuando mi vida se aplastaba, llegaron a mi influencias como Pablo Neruda, Juan Gelman, García Lorca. Como soy autodidacta en las cosas que hago, investigué y de esa manera descubrí a María Mercedes Carranza, Walt Whitman, Baudelaire, Poe, Pizarnik, Piedad Bonnett, Porfirio Barba Jacob, y otros tantos que ahora se me escapan.


*¿Influye la poesía en transformaciones sociales?

Influye en cambiar la historia de una persona de carne y hueso. Al igual que un poema que conozco, que se llama Confianzas de Gelman, pienso que un poema hace un acercamiento a los hechos, a una realidad que se expone para una reflexión o generar un grado de conciencia en el lector.


*La poesía en silencio, o en voz alta.

De ambas formas. Así como hay luz, también hay oscuridad. En cada momento las palabras transforman, hablan de vida, dan vida.



El invitado


Mi nombre es Edwin Javier Nieto. Soy un "soñador ferviente". Desde hace mucho tiempo he sido curioso con todas las cosas que nos suceden en la vida. En ese curiosear me encontré inmerso en el arte y me declaro su total admirador. Me entrego a la poesía, la pintura, la fotografía, la ilustración.

Hace seis años escribo cuento y poesía. He ganado dos premios a nivel nacional; Ibagué, Ciudad en flor (Poesía 2010), y primer lugar en Historias de Macondo (Sena; 2015) con dos cortometrajes dirigidos por mí. También he tenido la fortuna de participar de varios encuentros literarios en distintos lugares de mi país. 

Actualmente soy diseñador industrial con una vocación total para seguir escribiendo aquellas pequeñas cosas de esta vida que diariamente me sorprenden.


viernes, 25 de noviembre de 2016

Javier Moyano. Los poemas

Proyecto de huida 

Mañana llevaré una pistola y un libro de poesía para cuando me hagan la limpieza facial
bailaré un vals en algún sepelio,
venderé mis sueños por un poco de pop corn.
Tengo a Lita en mis brazos mientras ascendemos al infierno.

Mañana compraré un kilo de arroz para alimentar palomas de algún cementerio
y en silencio les confesaré las traiciones de mis días de andar por lo bajo,
exprimiré un limón sobre mis pupilas para borrar tus huellas,
inventaré un epitafio para el enemigo de la paz.

Mañana me levantaré brincando en el pie izquierdo,
seguramente llore, al saber que mi vieja ahora solo será una voz lejana,
jugaré béisbol con una pelota invisible,
saludaré con cariño a la araña de mi habitación.

Mañana, como corre el tiempo, como el tiempo que se va,
iré a N.Y a lavar baños, lejos de este mar de miedo,
dejando atrás los deseos de buena suerte, la realidad de puño,
desacostumbrándome pasaré la página y esperaré que lejos de casa brille el sol.



Ligeia

El niño rata canta un vals para llamar a su sirena frente al malecón
lleva los pies descalzos y un poco de ántrax
un frasco con sangre fresca de gallo de pelea
un cigarrillo bendecido por San Agapito
para fumar cuando la marea baje.

Esquizofrenia paranoide del átomo al bit,
lo real es un cuento chino contado por Wall Street.

La sirena corta su rostro con los restos de su espejo
al saberse lejos de tierra firme,
lleva una herida de arpón desde el primer día de cuaresma
sus senos secos presagio del final
escupe al firmamento saliva dulce.

Esquizofrenia paranoide frente al templo cerrado,
lo irreal es un simio danzando en la luna.



De Pol Pot a Azalea Robles

Un abogado de un pederasta confeso,
un médico nazi,
un militar nigromante,
un cantinero sordo,
sentados en la mesa del rey Salomón.

Un contador sin manos,
un odontólogo que nunca sonríe,
un maestro inquisidor,
un astronauta con asma
a la diestra del vacío perpetuo.

Un torpe ilusionista con la banda presidencial,
un policía esquizofrénico,
un descuartizador amnésico,
un vegano con una montera
juegan a la ruleta rusa sobre nuestras cabezas.

Un arquitecto de campos de concentración,
un electricista verdugo,
un embalsamador voyerista,
el ama de llaves de un pandemonio,
sostienen la copa en lo alto.

Un curita somnofilo,
un vendedor de condones rotos,
un domador con una camiseta de Caín,
un poeta con la espada de Damocles en un bar
cuenta monedas para la cuenta de los demás.


                                                                                 Javier Moyano

Javier Moyano. La entrevista

Javier encuentra en la negación la vida; el mundo es un cero a la izquierda, una rueda suelta en el vacío. La poesía no es la cura  para esta enfermedad llamada hombre.

Bienvenido Javier a las páginas de Claroscuro.

*¿Para qué la poesía?

Es extraño que aún después de la supuesta caída de la esclavitud y del feudalismo (digo supuesta porque realmente lo único que ha sucedido es que se han valido de herramientas aún más ruines para seguir perpetuando la concentración de riquezas y de poder) seguimos buscando razones para justificar la existencia de ciertos rasgos que son los que verdaderamente nos distinguen de otras especies; es decir: ¿Para qué el amor? ¿Para qué la rabia? ¿Para qué la magia? ¿Para qué la poesía?. Acaso buscamos con nuestra respuesta justificar nuestra misma existencia en el mundo homogenizado y jodido que representa el capitalismo avasallante. 


*¿Qué es y qué implica ser poeta?

En Colombia los poetas son una epidemia, hay más poetas que poemas, que versos, pero es que ser poeta en nuestra patria es una condición de delirio propia de un país sin valores; la mayoría de poetas en nuestro país se nombran a si mismos como tales para poder pertenecer a círculos sociales de gente igual de ruin y falta de talento como ellos.

Un poeta debería ser ante todo un individuo sin pretensiones, que camina lo suficientemente lento como para darse cuenta que las horas son un invento y la vida una charada.


*¿Influye la poesía en transformaciones sociales?

El escribir pensando que se va a cambiar algo en un mundo egoísta y putamente llevado de los cabellos es inútil, adicionalmente pude convertir tus líneas en panfletos vacíos y faltos de respeto por la realidad misma, la poesía en especial es sumamente frágil, nótese que hasta señores como Roy Barreras juran que 140 caracteres y un poema a una paloma blanca son lo mismo. La poesía debe ser un acto ante todo de sinceridad,eso puede cambiar cosas, pequeños abrazos que llenan de vida cuando la espada de Damocles pende sobre todos. Pero las reales transformaciones sociales requieren el hastío y la movilización de los explotados del mundo. 


*¿Cómo fue tu encuentro con la poesía?

Yo llegué a la poesía por ausencias, por carencias, por necesidades, por soledad, por pobre, por feo, por lento, por débil, por falto de talentos artísticos, por ella, por joder, y de joda en joda me quedé y ahora no sé dónde putas está el interruptor.


*Cuéntanos sobre el Colectivo Negacionismo Literario.

El Negacionismo fue un grupo de negados que se mamaron de ser anulados por el Jet Set literario del país, un colectivo donde confluyeron personajes como Larry Mejía, Pablo Estrada, Daniel Ángel, Rafael Serrano, Leonardo Lozano y Julian Molina, todos señores con un talento tremendo, con propuestas muy serias que aún hoy perduran. Yo creo que el Negacionismo no puede morir en la medida que nunca nació, es decir aún está en gestación y algún día vendrá a este mundo en llamas para reírse en la cara de los "falsos profetas" y de las editoriales devastadoras de miles de millones de hectáreas en vano. 


El invitado


Javier Moyano -Rabiarte- Nació en Bogotá. Licenciado en arte. Fundador de Rabiarte espacio artístico multidisciplinario cuya principal preocupación es la memoria y la soledad de la modernidad. Textos suyos han aparecido en revistas, periódicos, compilatorios nacionales y extranjeros. Es columnista de opinión de diversos medios alternativos. Ha sido invitado especial a festivales y ganado concursos literarios dentro y fuera del país. Participa con diversos proyectos culturales como Desprovistos, SIN.ISMO, y el Negacionismo poético. En el año 2009 publicó Hoyos Negros, Historias y canciones para dormir en la tina. En 2013 aparece el libro Poetas que hay que morir antes de leer editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.  En agosto de este año presentó la primera parte del proyecto La Rabia...de sombras y de abismo (Volumen 1), Libro compilatorio de su trabajo poético editado por editorial Nadie. 

viernes, 18 de noviembre de 2016

Margarita Parada Palma. Los poemas



Mi invitada es la poeta chilena Margarita Parada Palma. Ella nos ofrece sus poemas, su silencio.

Margarita mide los versos con precisión de artesano. Sus poemas son un refugio para la nostalgia. Sus palabras, como los pájaros, se saben libres en el vuelo.

Bienvenida Margarita a las páginas de Claroscuro.


A continuación una selección de sus poemas



Nostalgia

De las cosas simples y pequeñas
donde cantar y jugar era parte de la infancia
la casa de la abuela perfumada con su esencia
a canela y lavanda a piel y caricias
Escribir postales, dibujando corazones
con cintas de colores y sueños tempranos
Ahhh...y soñar por los parques de lunas y verdes
asombrados...

Allí donde la noche no entra en la mirada
Nostalgia...nostalgia de tanto tiempo ido
que sin ser mejor al de otros tiempos
fue nuestra historia.
...Hoy
ante la tibia pasada de diciembre
un sol envejecido ata mis recuerdos
veo el paso de las horas...muchas ya...
...que se van
como si en su premura por correr
agitaran sus brazos cuando doblan la esquina...
Tal vez mañana no regresen
o, quizás encuentren cerrada mi ventana.


Toma mi mano...
Hoy le temo a la noche
al viento que aúlla su muerte,
parpadeando en las esquinas.

A los pálidos muros
cruelmente vejados
a los murmullos de mis propios miedos
al canto que llora
desbordado en la sombra de mi sombra

Ven
camina conmigo
solo
toma mi mano.


Este dolor 
es de tantos

Es un río acumulado
de pesares

Sin embargo
de abismo en abismo
nace un nuevo día

Aún
en otras lágrimas



Una hoja
cae
sin volver la vista atrás
no hay camino
pequeña viajera
solo caminar
El viento
la vestirá de ceniza
aprenderá a dormir
lejos de la rama
otro sueño
en el resquicio azul de un nuevo día
Mañana
volverá por más
buscará mi llave
cubrirá de polvo los recuerdos
otras hojas
otras ramas
otro cielo
Qué más da...

El reloj marca las diez
y afuera
todavía es primavera.



...Hay una parte de mí
que busca y sigue buscando
La otra...
cierra los ojos y vive.


                                                                         
                                                                   Margarita Parada Palma

lunes, 14 de noviembre de 2016

Michael Benítez Ortíz. Los poemas

Anochece en la palma de mi mano

Mastico pensamientos
Chicles de piedra
Los dientes son cubitos de hielo

                                                      "Hey, el concepto, no olvide
                                                        el concepto"

Tropiezo en los puntos suspensivos
Caigamos de nuevo
en nubes de vidrios rotos:
Yo sé que el sol es un balón de microfútbol que se le olvido a un niño pobre
en el cielo
y me dicen que estoy loco y yo les digo que por lo menos no tengo libreta
militar

No bailo ni en el verso libre

Mis ojos me miran a mí mismo colgados en el viento
cuando llueve en los sueños de los perros.



Si hubiera sido mujer

Si hubiera sido mujer
ya habría sido niñera en Alemania
Mesera en un bar de rock
En ésos que solo admiten chicas lindas
o sólo chicas, por lo menos

Escribiría poemas
y quizá algunos poetas famosos dirían
que soy la mejor poeta de Colombia
-la revelación-
a pesar de no ser hombre

Tomaría gratis
los viernes y los martes,
y los otros días de la semana

Contestaría el teléfono
de algún escritor que tengan en cuenta en los periódicos
y para ser jurado
en los generosos concursos literarios nacionales
-Tal vez él escriba el prólogo
a mi primer libro de poemas-

Me invitarían a todos los festivales del país
No habría tenido hijos
ni sería la prostituta
que mis amigos quisieran

Nunca hubiera sido feminista
Mi vagina sería mi obra de arte
Mi pasaporte, mi visa
El aeropuerto de papel
para que se posaran mis sueños

Pero lo único cierto
es que si hubiera sido mujer
estaría borracha
y tal vez tendría un poco de remordimiento

Tal vez.

La taberna. Fernando Botero 

Pajazo ruso

Con mi memoria primitiva
De perro meando fuera del tiesto
Recuerdo el día 
en que Lenin se hizo un pajazo ruso
en las tetas
de la Estatua de la Libertad.



Blues al primer amor

Con un terremoto
En su pierna derecha
Y mares de sudor
Ahogando los poros
De sus manos,
Hace tiempo espera,
A la salida del colegio distrital,
A esa niña con la que,
En ingenuidad,
Cree soñar despierto.
Y cuando la ve salir,
Acompañada de otras niñas,
Sólo puede verlas
Como un tumor
en su belleza.

Y su corazón late más rápido
Y le parece bella la vida:
Esa vida
A la que lo lanzó
Algún dios arbitrario
Que, también,
Arbitrariamente
Ni siquiera existe...
Y quisiera eternizar ese momento
Y extenderlo
Como si fuera el chicle que mastica

                                    -olvidando que es el tiempo quien nos muerde-

En el que él la observa
Y ella lo mira
Y se le acerca
Y no le dice nada.


                                                                   Michael Benítez Ortíz

Michael Benítez Ortíz. La entrevista

La poesía es respirar desmesuradamente: "Yo respiro, pese a todo, respiro."
No hay nada más entre el cielo y el abismo que  un montón de pájaros hambrientos picoteando los huesos del poeta, arrancando el último jirón de carne y de palabra.

Bienvenido Michael Benítez Ortíz a las páginas de Claroscuro.

 *¿Qué representa la vida en tu cotidianidad?

No vivo la poesía por fuera de la cotidianidad; en los libros. Con Henry Miller digo: " Lo que no está en plena calle es falso, inventado, es decir, literatura."


*¿Qué representa la vida en tu poesía?

Son la misma cosa.


*¿Cómo te imaginas la vida sin poesía?

Debe ser más feliz y más aburrida.


*Los encuentros poéticos, las lecturas en voz alta, los conversatorios, los talleres de poesía, la propagación de poetas en las redes virtuales. Todos estos elementos ¿Qué le suman y qué le restan a la poesía?

Esas cosas son independientes a la poesía. Quizá la poesía está en todas partes menos allí.


*¿Qué palabras conforman la columna vertebral de tu obra poética?

En ese sentido soy analfabeta. Soy bilingüe porque conozco el silencio y el idioma de los árboles.


*¿Cómo describes tu poesía?

Es mejor que la lean y me la describan ustedes porque yo no entiendo nada.


*¿Si no fuera la poesía el lenguaje elegido, la manera de estar en el mundo; cuál sería entonces?

El Rock and Roll.


*¿Qué lecturas o qué poetas recomiendas?

A mis amigos.


*¿Por qué creer en la poesía?

Porque no me gusta casi nada. Lo casi es por la soledad. Me gusta la soledad...y la poesía que es mi paracaídas para tirarme en su abismo.


El invitado




Michael Benítez Ortíz. Nació en Colombia y exporta al mundo poemas en lugar de cocaína (que es peor). Repitió literatura tres veces en el colegio por sostener que su perro era mejor poeta que Pablo Neruda. Casi no se gradúa por eso. De haber sido ñero, aprendió a robarle versos a los días. Fundó, junto a sus amigos, Ediciones con Tinta Ebria, un proyecto editorial que promete inyectar insulina a la diabética literatura nacional. Pueden buscarlo en Google.


Contacto:  https://www.facebook.com/michael.benitez.3994

En cuanto a las reseñas que se encuentran por internet, Michael es autor del libro de poemas Papeles para leer en el retrete (Ediciones con Tinta Ebria. Bogotá, 2014), y de un libro de cuentos (Bogotrash), libro con el cual ganó el Concurso Internacional de Narrativa Palabras Sin Fronteras (Argentina, 2014). (información tomada del blog Faro desnudo)

lunes, 7 de noviembre de 2016

Lluis Fernández. Los poemas


Mis manos proceden de un sembrado en la playa.
Una vez las hundí con los dedos bien abiertos
como exploradores, a las diez esquinas del mundo,
noté tal calidez y textura
que mi vida comenzó a crecer
como crecen los matorrales en las dunas;
por la raíz hacia los horizontes
y un poco para arriba.

Ahora
se me comunican estos días con aquellos
con la facilidad con que se traslada
la sangre por las venas,
pero con la feliz imprudencia
de que todo me sabe siempre, un poco
al salitre de la niñez.



Parecido al amor, 
cercano al acto de amar,
mis dedos de escribano.
Hay un hueco donde duermen las letras 
y su agudo parto,
para los versos, la palabra.
Una puerta sin abrir guarda toda, toda la playa,
donde qué arena he de elegir.
Próximo a un beso,
una suerte de inaugurar el labio,
mis dedos para escribir.
Una derrama de abecedario,
escaleras abajo,
un torrente de canicas de cristal literario.
Hasta este indeciso escribiente
que rehace verbo y adverbio
entre ligero, azul y complaciente.
Semejante a una dulce caricia
la redacción en la que uno,
por amor y por hambre,
siempre incauto y feliz se implica.



Me confieso asesino de lunas,
declaro mi omisión de auxilio al ocaso.
Me acuso, además
de los cargos contra la levedad del pétalo,
la luz sobre el insecto en la rama,
la diminuta explosión que sucedió en la flor.

Asumo la pena
de que me lances tú la primera piedra
por no atender la orfandad
en la que malvive, a veces, la belleza,
la insólita belleza.


Alega la flor, la flor del alba
un rayo dormido. 
Aporta como de pezones, el tacto,
y como de rocíos, la andanada.
Ha de haber perfume a trufas y a membrillos.
Ha de saber, tan temprana la mañana,
al zumo que beberán los tordos 
al romper de las escarchas.
Ha de tener el tronco la nocturna llaga,
han de salpicar los verdes la punta de mis pestañas.
Tiene que ocurrir un trueno en el átomo de esta causa,
donde solventar con luz las enramadas.
Suceso textual en un excitar
intacto, nómada, breve y destapado.
Donde el valle, mis apetitos y mis ganas.


                                                                                       Lluis Fernández

Lluis Fernández. La entrevista

El poeta se debe a la vida, a la poesía. Su deuda la paga con luz, con versos, con el estallido de una flor, con el conteo de las olas de un mar siempre intempestivo y a la vez calmo. El poeta tiene el oficio de recolectar la belleza y esparcirla por las esquinas y las curvas de éste espacio-tiempo que todos compartimos.

Bienvenido Lluis Fernández a las páginas de Claroscuro.

*¿Qué es ser poeta?

La condición la cumple todo ser humano, en un momento u otro de su vida, con más frecuencia o con menos, con mejor o peor resultado. Se cumple cuando junta y completa tres acciones: buscar la belleza, creer que la ha encontrado y tercero, y más importante, la recrea y la comparte. Hacer eso es ser poeta.


*¿Cómo fue tu encuentro con la poesía?

Cuando yo tenía siete u ocho años, lo situó en esas fechas por la vivienda que recuerdo. Mi padre, los domingos por la mañana se afeitaba ante el espejo y recitaba (sobre todo a Neruda). Él tenía una voz grave, como el sonido de un chelo. Luego tenía la amabilidad de explicarme el significado de las palabras que yo no entendía. Supongo que eso hizo que más tarde, en la época de estudiante, me predispusiera a casi levitar leyendo a los grandes: Lorca, Hernandez, el propio Neruda y que escuchando a canta autores como Silvio y Serrat me influyeran más sus letras que sus músicas, donde bailaban los textos de la canción, casi como sordos sus guitarras, pero muy atento a sus palabras. De ahí que opine, si me lo permites ya de paso, que el reciente nobel a Dylan es absolutamente lógico y merecido.


*¿Qué representa la poesía en tu vida?

El individuo y la sociedad necesitan de la belleza, eso creo, como se necesita del agua o del alimento para sobrevivir.

Es imprescindible para una vida sana el alivio de la belleza. Sea ésta encontrada en la música, en la pintura, en el cuidado de los desfavorecidos o en el diseño de globos aerostáticos. Personalmente esa belleza la encuentro en la poesía. Es como el zumo, el arriesgado zumo de la belleza del mundo.

Buscas, crees que encuentras y compartes. Si eres copropietario, aunque sea solo en un mínimo de la belleza consumida, eres feliz. La poesía sirve para barrer lo feo e instalar lo bello. La mejor herramienta que tenemos para expulsar lo feo de la vida.


*¿Qué buscas en la poesía?

Prosperar. Lógicamente no en riqueza económica ni en fama. Progresar como hombre en una sociedad, avanzar en el buen camino, agrandar la mirada. Y en un plazo inmediato, simplemente gozar como un niño con zapatos nuevos.


*¿Qué has encontrado en la poesía?

Eso, el disfrute de ordenar un pequeño caos incomprensible que había en mi cabeza, ver o pensar en algo y hacerlo supuestamente bello y comprensible. ¿Qué mejor juego se puede encontrar?


*¿A dónde te ha llevado?

Me lleva. Hacer poesía es intentar despejar el terreno para la comodidad de la vista. Cuando estas ahí, las vistas son mejores; mejor perspectiva, mejor comprensión de lo que nos encontramos en la vida.


*Por lo general, los poetas nos casamos con alguna o algunas palabras en particular y sobre ella construimos nuestra obra, ya sea por su fuerza o su simbolismo. ¿Cuáles son esas palabras para ti?

Muy buena pregunta. En mi caso es clarísimo. Todo aquello que define el territorial mediterráneo. Mar, orilla, playa, siempreviva, ginesta, espliego, vaivén. También conceptos geométricos; inclinación, planicie, vertical, convexo; colores: azul, verde, palidez. Y, por supuesto la anatomía: vientre, manos, pecho.
Procuro ampliar repertorio, pero al final uno es como es; un descendiente de la sargantana mediterránea.


*¿Qué lecturas o qué poetas recomiendas?

Te recomiendo un trabajo editorial, una selección muy joven de libros de gente diversa que lleva a cabo Rosenda Fernández, Ediciones Espacios. 

Carmen Jurado Torresquesana, a quien ya habéis entrevistado para Claroscuro.

He de recomendar leer a un poeta brutal, que si no me equivoco no ha publicado, Miguel Vigo (lo sigo por FB). Y un grupo de gente muy activa de Valladolid; PerVersos. Como verás, casi todos fuera de los canales tradicionales y establecidos.


*¿Por qué escribir poesía?

Por deuda para con la belleza de vivir.


*¿Qué hace de un poema un buen poema?

Lo fácil es contestar que "Solo si te conmueve, ya un poema es un buen poema" Pero yo tengo una pequeña manía. El número de veces que he de leer el poema me dice de su nivel. Si son muchas, si he de repetir su lectura, si me apetece volver una y otra vez, entonces lo considero en la categoría de aceptable. Y si cada vez que regreso a él, encuentro algo nuevo, una nueva emoción, entonces es bueno. Y si, finalmente, en mi cotidiana vida aparece un concepto del poema, un verso como herramienta de vida. Entonces es que el poema era buenísimo. 


El invitado



Lluis Fernández, Barcelona, España, 1958. Estudió Derecho en la misma ciudad. Profesionalmente se dedica al manejo ornamental e industrial del agua. 

Vive en una isla por amor al mar. Escribe desde los 18 años.

Sus letras han encontrado escenario en los grupos de poesía surgidos en las redes sociales.
Recientemente publico su libro de poemas La razón del mar con la Editorial Espacios Ediciones (Mandala Ediciones)

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Luis María Lettieri. Los poemas

Huesos

Por la memoria relativa de los huesos
y los humos que invaden nuestras noches,
nada es tan importante al antojadizo día
como restarle importancia a las cosas.

Hay relojes invisibles degollando minutos,
truncas escaleras de caracol sin faros
hurgando la infinitud celeste.
En vano, todo eso es en vano...

Las huellas confusas del pasado,
el sol lamiendo la desértica salina,
y la lluvia, cayendo sobre el pinar incendiado.

El barro infausto de los dioses,
los túmulos y los altares consagrados,
el amor que nos hemos tenido,
el fuego de verano, el frío invierno...
   el oro de la carne que se avieja y sufre
el cristalino mirar enredado en la opacidad
de los secretos tules que bordan las noches
y entre sí sufilan los días.

¿Qué fuimos? nosotros que nos creímos todo...
¿Qué resta? me pregunto al borde del abismo
y sé que dentro mío ya no queda nada.

Oigo el eco de los viejos juramentos
junto al muro de estuco, la corona de laureles:
de aquella fausta gloria sólo quedan las espinas,
y los juramentos se han vuelto remisas palabras.

Me intrusan la vigilia memorias inasibles,
son quizás las mismas que merodean la noche,
hechas con confusos trazos de tiza
dibujando sueños finales, y pesadillas.

Pero hay rutas en los huesos, astillas
que rumorean victorias o derrotas.
Ahí yace el último recuerdo de la vida,
   esa mueca siniestra de la calavera
mirando absorta cielos invisibles
y sonriendo, con sus dientes amarillos.
Me recuerda que todo es posible
aún la felicidad efímera y viajera,
pero dando por segura, solo a la muerte.

Huesos y bronces, mármoles y glorias
componen y descomponen nuestra historia.

Así, quizás mis huesos huelan a café
a gardenias degolladas a las 6 en punto,
laderas de lavandas e ignominias.
Y tus huesos huelan a malhabidos billetes
a la plata de Judas, al oro de Midas
o al hierro vetusto de las rejas
donde gime tu alma encarcelada.

Hay en la críptica intimidad de los espejos
runas y voces reservadas a pocos, vedadas a ninguno,
formas sutiles, curvas, prismas adamantinos
que azulan a los ojos la blancura de los haces.

Una febril inteligencia perversa trama
la sombra detrás de las siluetas,
y la muerte, allende la vida.

Nos hemos quedado solos, a pelo,
en páramos helados por la indiferencia,
las dagas que afila el odio ya brillan
en el cielo rojo de la tarde, y caen
como dragones, buscando lagos de fuego y sangre.

Solos y callados
en patíbulos moribundos
vacíos, anudados a voraces horcas,
nudos finales, sobre horcas caudinas.

Entonces quedarán un tiempo más, ellos,
los huesos , surgiendo de las hedientas carnes.
Los tarsos diminutos, los fémures torcidos,
las sinceras costillas y las falsas,
la pátina sepia de las calaveras,
los húmeros asidos al sudario.

Brotarán de mis dulces tuétanos
blancas azucenas, carnosos geranios,
abriéndose paso entre la grama
para que coma el pájaro de mi quieta mano
o vuelva el cielo a mis ojos apagados.

Huesos que aparecen en escena
para la vista de quienes en vida
los han negado, con su proclama callada
y su millón y medio de silencios.

Nadie podrá decir entonces qué fue de mi vida,
al tiempo que nadie podrá ignorar
que entre las cosas que fueron
una vez, en un tiempo, en un lugar
yo también, a mi modo, he sido.

Me irás olvidando, en cada parpadeo,
y cada paso que des, te irás alejando,
todo beso que me has dado lleva
el falso sabor de uno más,
siendo que todo beso que se da,
siempre es un beso menos.



Norumbega

Me pareció verte
entre la anónima muchedumbre,
en un andén de Retiro
a la hora en que los trenes se abarrotan;
tenías todos los años de nuestra ausencia
colgados de tu piel enjuta,
yo venía de suicidios, divorcios, y otros exilios,
vos venías de entierros y crepúsculos finales,
y nos cruzamos las miradas:
un instante fulminante como un rayo...

Sonaba un tango en los altavoces
y por esas cosas que se sienten
aunque ninguna razón las explica,
en esa voz disfónica oí mi nombre
anunciando mi muerte, el degüello
y la partida de un tren sin destino.

Se volvieron locas las palomas
en los altos tinglados de hierro,
la tristeza de la tarde caía
como un pesado telón de terciopelo.

Llevabas en la mirada todo
mi perdido universo de infancia,
mis juguetes preferidos,
lágrimas vertidas,
el severo ademán del "no se puede"
todavía amartillado en el entrecejo,
y un extravío ya propio del ser viejo
alojado en lo celeste de tus ojos claros.

No me dijiste nada.
Hace muchos, muchos años
habíamos peleado.
y nos fue alejando
la distancia y el silencio
en un para siempre parecido a la muerte.
Me acerqué y nos miramos,
de nuevo.
Dudaste,
yo estaba seguro.
Te abracé primero despacio,
y después nos hicimos un nudo,
me dijiste al oído y con pena
-¡Qué te parió che!
yo te dije
viejo.

A la hora en que salía un expreso
llevándose consigo
a todas las palomas en ese torbellino
del tiempo perdido,
y en vano,
como son en balde las vanidades,
los enconos
y los encuentros postergados.

Nos pasaron por encima
los hombres y mujeres
vomitados de los trenes,
los personajes que fuimos y seremos
nos habitaron las miradas
y nos cortaron el aliento,
en este homenaje a los enconos
en este insulto a las distancias
que desbaratan la fragancia
de tu piel oliendo a lavandas
y la mía oliendo a soberbia y nada.

Un silbato destrozó en mil
aquel silencio de los ojos cerrados,
y entendimos, finalmente
que ya no había más estaciones para nosotros.

Todos partían a sus pueblos,
al refugio que da el hogar, el fuego,
nosotros no teníamos dónde
derramar la sombra de nuestro abrazo.



nadie necesita mi verdad,
excepto yo

nadie necesita mi poesía,
excepto yo

el mundo puede vivir sin mi,
yo no

nadie sabe que en mi alma
ya estoy muerto,
sólo yo lo sé

y sé que mi historia y mi sino
están escritos en mi ombligo,
voy por la página siete mil
y todavía no me sé, ni me entiendo.

¿Cuándo fue que crecí, madre?

Yo sólo quería un pueblo de caramelo
en una playa de celofán azul,
un puerto al sur del sol
donde verte llegar
en tu nave tirada por cien mariposas.

Soy un árbol de palabras
que se apaga

el poeta tiene un sólo hueso,
de fuego,
y aparece cuando muere

se llama silencio

aunque algunos le digan olvido


                                                                             Luis María Lettieri





Luis Maria Lettieri. La entrevista

Luis María Lettieri habla con reposo, puedo imaginar su mirada a través de una ventana viendo la vida que transcurre allá afuera. Esa misma vida que posa una mano en su hombro y acompaña sus silencios.  "El poeta tiene un sólo hueso, de fuego". "El poeta es un árbol de palabras"

Bienvenido Luis María a las páginas de Claroscuro. 


*¿Qué es poesía?

Poesía es la máxima expresión verbal de la cual es capaz un ser humano. En ella, las palabras cobran otra dimensión, otro sonido y otro significado.


*¿Qué has encontrado en la poesía?

En la poesía encontré refugios, escaleras, puertas, puentes hacia la belleza y emociones escondidas muy dentro mío. 


*¿Cómo defines tu voz poética?

mi voz poética la defino como sencilla, sin rebusques ni hermetismos, para que llegue a todos. 


*¿Cómo es tu entorno?

Mi entorno es un viejo pueblo inglés, de los muchos fundados junto a las vías del ferrocarril, árboles centenarios, viejas casonas, sótanos y misterios. Creo que mi poesía habla mucho de Temperley. 


*¿Qué opinión tienes de la poesía en las redes sociales?

Pienso que la poesía en las redes sociales era algo que se esperaba.  Considero que su presencia en las redes es sana, catalizadora, necesaria en una sociedad que no leía poesía. Permite la expresión de la gente sensible.  Si hay algo que decir, qué mejor que decirlo con un poema!


*¿Cuáles son tus influencias poéticas?

Mis influencias poéticas quizás empiezan con Borges y Rubén Dario en mi muy temprana adolescencia. Después se fueron sumando muchos poetas, de los cuales he bebido, la lista es muy larga; Benedetti, Machado, Neruda, Hesse,en fin, muchos. 


*¿Qué buscas en la poesía?

En la poesía busco expresar lo que pienso, pero sobretodo lo que siento, las visiones que me asaltan, el perfume de las palabras.


*¿Qué papel desempeña la poesía en la formación del ser humano y en la formación de una sociedad?

El papel de la poesía en la formación de las personas es aportarle otra forma de belleza, que le permita expresarse con palabras sencillas y pocas, ya que no se trata de un lenguaje complicado como el musical. Casi todos podemos escribir poesía, ella nos pone en contacto con nuestros sentimientos más íntimos. Uno puede reconocerse en su poesía. 


*¿Se puede vivir sin poesía?

Estrictamente hablando se puede vivir sin poesía, sin escribirla ni leerla, como las demás formas de expresión, pero hay algo misterioso en la poesía, emerge sola a los ojos del poeta, a sus labios, sobrecoge, encanta.


*¿Por qué creer en ella?

La poesía no forma parte de un sistema de creencias, sólo hay que sentirla, abrirse a sus vendavales y dejarse llevar.  Muchas veces es surrealista, figurativa, relativa. No es una cuestión de creer en ella como la razón o la fe. 


El invitado


Luis María Lettieri, Temperley, Argentina, 1956.
Estudió Letras y Filosofía.

-Mi reseña es muy sencilla: "Nunca publiqué libros, ni busco hacerlo. Participé en algunos concursos de antologías y esas cosas y siempre me honraron con la publicación de algún poema mío".